Organizada por el Real Club Náutico de Palma y con el patrocinio del Govern de les Illes Balears, el Instituto Balear de Turismo, el Ajuntament de Palma y la Obra Social Fundación La Caixa; la colaboración institucional del Consell de Mallorca y Ports de Balears, y el apoyo de numerosas empresas de Baleares, la PalmaVela es ya una cita de referencia en el calendario internacional.
El 29 de abril de 2004 arrancaba la primera edición de la PalmaVela. Nacida como una regata de Maxis -llamada en aquel entonces Maxi Race Week-, su estreno fue muy esperado, especialmente porque supuso el regreso de los Maxis a la bahía de Palma tras siete años de ausencia. La regata del Real Club Náutico de Palma contó en esa ocasión con la participación de cinco barcos de gran eslora, abriendo el calendario mediterráneo de la IMA (Asociación Internacional de Maxis).
Aquella primera edición sentó las bases de una regata caracterizada por su afán de abrirse, crecer y mostrar el amplio abanico de posibilidades que ofrece la vela reuniendo en una misma competición diferentes formas de sentir y vivir este deporte. Un objetivo que, doce años después, sigue siendo el motor de la PalmaVela.
Presentes desde la primera edición, en 2004, los grandes esloras nunca han faltado a una regata muy querida por los armadores y tripulaciones de los Wally y Maxis, tanto por la calidad técnica de la regata como por la organización del Real Club Náutico de Palma.
La PalmaVela ha conseguido mantener un alto nivel de satisfacción y fidelidad entre los participantes de estas clases, que reúnen a grandes regatistas de renombre internacional.
La clase IRC compite bajo el sistema de rating del mismo nombre, en el que regatean mayoritariamente las flotas extranjeras. El objetivo es que cualquier armador, con cualquier certificado, independientemente de cuál sea su filosofía de navegación, pueda participar en la regata.
Las clases ORC conforman la categoría más numerosa de la PalmaVela. Se trata de una clase en la que compiten entre sí cruceros de distinto tamaño, tanto españoles como extranjeros, igualados por el sistema de rating ORC. En función del número total de inscritos y sus hándicap el Comité Organizador puede crear diferentes divisiones: 0,1,2 ...
Completamente construidos en fibra de carbono, los TP52 son barcos ligeros, muy divertidos de tripular, y que en popa, con vientos fuertes, son capaces de surfear por encima de los 20 nudos de velocidad. Compiten en tiempo real: el primero que cruza la línea de llegada, gana.
Construidos por Nautor's Swan, los Swan también compiten en tiempo real. La clase fue reconocida por la Federación Internacional de Vela en noviembre de 2005 y se ha convertido en una de las clases más competitivas y socialmente activas de la comunidad de la vela.
Tripulado por tres personas el Dragón es un diseño de 1929 del noruego Johan Anker, que hasta 1972 fue clase olímpica. Sus líneas elegantes y larga quilla no se han perdido con el tiempo y siguen siendo en la actualidad unas de las principales características del Dragón.
El Flying Fifteen es un barco a dos de los años 40 que ha sabido renovarse manteniendo su competitividad sin ser una embarcación difícil de mantener o construir.
Uno de los monotipos con más adeptos en España, el J80, repite en la PalmaVela. Tripulado por entre cuatro y cinco integrantes, volveremos a ver una flota de lo más igualada.
Cualquier persona ajena al mundo náutico reconoce un clásico en cuanto lo ve. Los supervivientes de aquella época de oro en la que prevalecía la belleza de las líneas y los metros y metros cuadrados de tela son, sin lugar a dudas, un clásico. No obstante también podemos ver finos ejemplos de la artesanía y destreza de ayer en barcos de hoy: aquellos que siguen las líneas de los clásicos pero que han sido construidos con materiales y técnicas modernas.
La vela adaptada no podía faltar en una regata abierta a las distintas formas de entender la navegación y el mar. Desde su debut en la edición de 2006 siempre ha estado presente en la PalmaVela. Los barcos en los que compite esta clase son los Hansa 303.