El barco de Andrés Entrecanales obtuvo una renta de una hora en compensado tras navegar las 190 millas en cabeza desde el primer bordo
No hubo sorpresas en la clasificación final de La Larga - The Offshore Race of PalmaVela, la regata de altura del Real Club Náutico de Palma que por segundo año ha abierto el programa de PalmaVela. El español Pelotari Project, del armador Andrés Varela y patroneado por Jonsi Seguí, se adjudicó con autoridad la victoria en la clase ORC 0-1 tras completar la travesía de 190 millas en aguas de Baleares en un tiempo de 28:51:24 y obtener una renta de más de una hora en tiempo compensado sobre el segundo clasificado, el holandés Silveren Swaen, de Frank Werst, que necesitó casi 36 horas para recorrer el mismo trayecto. La tercera posición fue para el también neerlandés Vértigo, de Robert in den Haak, que entró diez minutos después de su predecesor.
El Pelotari Project, que contó en su tripulación con el campeón olímpico Luis Doreste, dominó la prueba de principio a fin, merced a su mayor eslora y velocidad, doblando en primera posición todos los islotes y balizas que delimitaban el recorrido.
El barco del Real Club Náutico Port de Pollença, Vismara de 68 pies, tomó la delantera en los primeros compases de la regata y pronto dejó de ver en su popa a sus rivales de clase, sabedor de que necesitaba poner muchas millas de por medio para conseguir el triunfo una vez aplicado el factor de corrección que permite la competición entre barcos de diferentes esloras.
Fue el único de su categoría en cruzar la línea de llegada en el día de ayer, a las 18.01 horas. El siguiente lo hizo a la una de la madrugada.
La travesía de los ORC 0-1 zarpó y concluyó frente a la Catedral de Mallorca después pasar por las islas de Dragonera (oeste de Mallorca), Tagomago (nordeste de Ibiza), Cabrera (sur de Mallorca) y una baliza fondeada frente a la costa de Portolocom (este de Mallorca). En total, 190 millas en las que los participantes tuvieron que adaptarse a diferentes condiciones y lidiar con algunas encalmadas.
Los ganadores de la versión reducida de La Larga, para las clases ORC 2-3 y ORC A2 (dos tripulantes), se conocieron en la jornada de ayer. En este caso, el recorrido fue idéntico al anterior, a excepción del paso por Tagomago, y constó de 135 millas.
El Rockall, del armador Christopher Opielok, marcó un registro de 26:52:96 y obtuvo una ventaja de ocho minutos en tiempo compensado sobre el segundo clasificado, el J109 Huayra, de José Antonio Martín, que paró el crono en 27:27:04. La tercera posición fue para el barco más rápido de su categoría en real, el Plan B, un Brenta 42 propiedad de Christoph Mann, que completó la travesía en 25:10:45, pero acabó cediendo 13 minutos en cuanto se aplicó la fórmula de corrección.
El J99 K Meerblick Fun, de Gabriele Pohlmann, se llevó la victoria en ORC A2, clase para dos tripulantes, con una marca de 27:10:09 que le supuso una renta de poco menos de nueve minutos sobre el First 31.7 Blaumarina, patroneado por Miquel Enseñat, que navegó siempre en la popa de la flota debido a la menor eslora y velocidad de su barco, pero que supo defender con gran destreza su propio rating. Completó el podio de esta clase el Smerit, de Tito Moure, el primer barco en cruzar la línea de llegada con un crono de 24:32:45, aunque terminó cediendo casi 20 minutos en compensado respecto al campeón. Esta categoría realizó idéntico recorrido que la clase ORC 2-3.
La Larga se disputó por segundo año como prólogo de la PalmaVela, que será presentada mañana miércoles en el Real Club Náutico de Palma. Manu Fraga, director deportivo del RCNP, se mostró satisfecho con el incremento de participación en la regata de altura y recibió “como un premio” los elogios de los armadores hacia la organización y el potencial de la prueba: “Nos han dicho que lo tenemos todo para ser una de las mejores regatas de altura del Mediterráneo, pero éste es un proyecto joven que seguro tiene mucho margen de mejora. Estamos muy ilusionados, porque este año las sensaciones han sido muy buenas y vemos que el nombre de La Larga ya empieza a sonar entre los armadores aficionados a la navegación de altura”, ha señalado.